Cada 4 de octubre, Día Mundial de los Animales, se recuerda que los perros, gatos y otras mascotas no son solo compañeros de juego: forman parte de las familias, aportan bienestar emocional y merecen cuidados responsables.
En la medicina veterinaria actual, los equipos de diagnóstico avanzados se han convertido en una herramienta esencial para detectar enfermedades de manera precisa.
Las pulgas y garrapatas continúan siendo una amenaza persistente para la salud de los animales de compañía, y su presencia ya no está limitada únicamente a las temporadas cálidas.
Mamá, papá, perro. No pocas personas cuidan a sus compañeros animales como a sus propios hijos. ¿Qué hay detrás de esto?
Esos ojos nos traen de cabeza y nos derriten –literalmente– el corazón. Quienes viven con un perro conocen de sobra esa mirada suplicante que nos dedica cuando ha hecho algo que no debería, pero también si quiere un premio o salir de paseo. Tu amigo de cuatro patas frunce el ceño, abre mucho los ojos y te mira fijamente… hasta que te rindes irremediablemente ante semejante despliegue de encanto peludo.
Los gatos no solo reinan en Internet. También se erigen como los reyes de nuestro salón, se apoderan del sofá y les alimentamos con carísimas latitas gourmet y delicado salmón nórdico. Todo a cambio de ese delicioso ronroneo y del amor incondicional que sentimos por ellos... Pero sus compañeros los perros no se quedan detrás: rascamos sus orejas durante horas, les agasajamos con juguetes y dietas perrunas delicatesen y, admitámoslo, muchos duermen en nuestra cama.