Elizabeth Terán, escritora y poeta
Una vez ahí no pensé que un tal Melquíades me iba a contar que “la ciencia ha eliminado las distancias y que dentro de poco el hombre podrá ver lo que ocurre en cualquier lugar de la tierra, sin moverse de la casa”. Y claro, esto lo dijo hace muchos años y ¿por qué me he sorprendido tanto? Es que ya estamos desde hace unas décadas viviendo esos Cien Años de Soledad, que página a página nos cuenta su autor, el nobel de la Literatura de 1982, Gabriel García Márquez.
Y así es como la vida transcurre entre aromas, saberes, paisajes, diluyéndonos en sombras de extraños, sí de extraños y ¿quiénes son ellos? Cientos de escritores que crean con la palabra aquello que es muchas veces difícil de decirlo y solo en momentos de soledad brota como esas semillas ingenuas de capulí que bota de su pico un pájaro despistado o sobreviviente más bien cuando construye su medio de sobrevivencia, así como la lectura de un libro.
En este tiempo de cuarentena leer nos ha ayudado a vivir más nuestra espiritualidad y filosofía propia. Hay elementos distractores como los juegos de los celulares, las películas de acción, pero quien abre las páginas de un libro y lo lee ha abierto los brazos de un amigo turista. Un tiempo estará contigo hasta dejarte un mensaje luego migrará a otras manos. Esto sucede por voluntad del propio autor, así que mientras esté a tu lado gózalo de A a Z y de coma (,) a punto (.) final.
De acuerdo a la historia, un día como hoy, 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, en homenaje a su legado elige un libro de ellos o de tu autor favorito y atrévete a viajar en el tiempo y darle vida a nuevos pensamientos para un mundo mejor, porque la cuarentena nos invita a renovarnos. Empieza a darle vuelta a tus páginas…