El milenario recinto de la Acrópolis, en Atenas, cerró durante algunas horas debido a una ola de calor que elevó los termómetros a 39 grados Celsius en la capital griega, acostumbrada a temperaturas mucho menores.
Pocos días después de que se produjeran potentes tormentas solares que generaron inusuales auroras boreales, científicos estadounidenses informaron que el Sol produjo su llamarada más grande en casi dos décadas y que la Tierra debería estar fuera de peligro esta vez.
Se estima que para 2050, 216 millones de personas podrían ser desplazadas dentro de sus países debido al cambio climático, de acuerdo con varias proyecciones. Las altas temperaturas están dentro de los más graves impactos posibles para la humanidad.
El inicio este año del fenómeno de El Niño podría llevar la temperatura del próximo año por encima del objetivo de 1,5 grados Celsius establecido en el Acuerdo de París de 2015.
Expertos de la NASA y la NOAA advierten a VOA de la necesidad de abordar políticas globales para frenar el calentamiento global y evitar consecuencias catastróficas en el planeta durante el siglo XXI.
La protección ambiental es uno de los temas centrales del pontificado de Francisco.
