La actriz estadounidense Scarlett Johansson rechazó una oferta de OpenAI para prestar su voz para ChatGPT, pero poco después descubrió que sonaba muy parecida a la suya. Con apoyo de abogados logró que la firma tecnológica retire una de sus voces de la herramienta.
Poco a poco se observa como nuestra dependencia a la IA va aumentando, pues acudimos a esta para hacer preguntas y ver soluciones o resultados directos.