Después de 17 años de éxitos radiales y grandes giras, la carrera original de la banda terminó abruptamente con el suicidio de su cantante en 2017. Chester Bennington, que durante mucho tiempo había sido el contrapunto rugiente de la voz rap de Mike Shinoda en sus letras y actuaciones, era un artista experto en los extremos de la furia y la ternura, y había conectado profundamente con todo el mundo.
Un nuevo cantante que sonara demasiado como Bennington solo haría que los fans lo extrañen más. Para su reemplazo, elegir a alguien que no fuera de su estilo era el camino más valiente e intrigante, haciendo renacer a Linkin Park como algo más que un triste eco de su pasado. Armstrong, que anteriormente cantaba para la banda de rock de Los Ángeles Dead Sara, demostró ese potencial en el Forum.
La banda tocó en un escenario de alta tecnología, casi vacío, con forma de portaaviones, lo que permitió una mejor visibilidad para la mayor cantidad de personas en el estadio, pero el sonido fue más turbio.
De todas formas, durante dos horas la banda tocó 27 canciones tan bien como siempre, empezando con dos de sus himnos más populares de los primeros tiempos, “Somewhere I Belong” y “Crawling”. Como en la mayoría de las canciones de Linkin Park, la voz de Bennington era central en las grabaciones originales, pero Armstrong se zambulló con confianza y la angustia apropiada, inclinada con frecuencia sobre su micrófono, gimiendo al borde del escenario.
En “Crawling”, rugió su característica letra angustiada, moviendo la cabeza para sacudir sus rubios mechones: “Me he sentido así antes/¡Tan insegura!”, mientras la multitud gritaba con ella.
Dejando de lado el género, existen similitudes entre los cantantes actuales y los anteriores. Al igual que Bennington, Armstrong es tan capaz de crear melodías ricas como de cantar con una voz desgarradora, una combinación natural con el sonido establecido de Linkin Park, que combina riffs de metal con hip-hop, electrónica y estribillos pop.
“¿Ya conociste a nuestra amiga Emily?”, dijo Shinoda, sonriente, con barba y una chaqueta con estampado de leopardo, que fue quien más habló entre las canciones. También destacó los cantos espontáneos y de alto octanaje que ya llenaban el estadio, con un gesto cariñoso hacia su difunta vocalista. “Ya saben que esta noche van a cantar para Chester, ¿verdad?”.
Más tarde, añadió: “Estamos encantados de volver a estar aquí. No se trata de borrar el pasado, sino de empezar un nuevo capítulo hacia el futuro”.
Ese nuevo capítulo llegó sin previo aviso hace menos de una semana, cuando Linkin Park anunció su regreso y presentó a su nuevo cantante a través de una presentación en vivo desde el estudio de Warner Bros. en Burbank, e incluyó una nueva canción, “The Emptiness Machine”. Un nuevo álbum, “From Zero”, llegará en noviembre de la mano del sello de larga data de la banda, Warner Records.
Perder a un líder talentoso y carismático es un golpe devastador para cualquier grupo de rock, y pocos sobreviven. Si la mayoría de los fans de Linkin Park se habían resignado a que la banda se hubiera acabado, el impulso de encontrar una forma de volver es característico de Shinoda, durante mucho tiempo su fuerza creativa más motivada en el estudio. Pero mantener la reunión en secreto incluso mientras el grupo ensayaba con Armstrong, grababa un álbum completo y planeaba una gira por estadios fue una hazaña sorprendente.
“Lamento que hayamos tenido que ocultarte este gran secreto durante tanto tiempo. Fue muy difícil para nosotros”, dijo Shinoda desde el escenario del Foro, y luego señaló a Armstrong con la cabeza. “Ella no podía ni siquiera salir con sus amigos ni decirle nada a nadie”.
También hay otros cambios. El baterista Rob Bourdon decidió no participar en la reunión y fue reemplazado por Colin Brittain. Si bien el guitarrista Brad Delson sigue siendo miembro de pleno derecho, ya no estará de gira con Linkin Park; Alex Feder lo reemplazará en la gira.
Los fans estaban preparados para este momento y rugieron con aprobación. Hubo muchos cánticos espontáneos de: “¡Linkin Park! ¡Linkin Park! ¡Linkin Park!”. La presencia singular de Bennington era irremplazable, pero Armstrong demostró que tenía talento propio para ayudar al veterano artista a trabajar hacia algo nuevo.
Hasta que se publique “From Zero”, la lista de canciones de la banda seguirá estando compuesta casi en su totalidad por canciones del pasado. Pero Armstrong parecía estar a la altura del desafío, incluso en la agitada “Given Up” de 2007, que originalmente incluía una de las voces más sobrehumanas de Bennington, mientras caminaba por el gran escenario, agitando el puño y adaptando la voz a su voz.
En un volumen diferente se escuchó “Lost”, en el que Shinoda tocó una delicada melodía de piano y Armstrong agregó una voz discreta de arrepentimiento (“I'm lost in these memories/Living behind my own illusion”). Originalmente grabada durante las sesiones de “Meteora” de 2003, la canción permaneció inédita hasta una reedición del álbum por el 20.° aniversario, pero en el Forum fue reorganizada para que fuera más austera y vulnerable.
A última hora de la tarde, Linkin Park interpretó tres de las canciones más populares y explosivas de la banda, que expresaban frustración y desafío: “Numb”, “In the End” y “Faint”, mientras Armstrong casi se quedaba sin palabras entre la multitud que cantaba apasionadamente cada palabra. En esos momentos, no importaba mucho quién tenía el micrófono, ya que miles de los seguidores más fieles de la banda asumieron la letra como propia y tal vez vieron algo de ellos mismos en este nuevo cantante.
El concierto del Forum fue la primera noche de una breve gira internacional que continúa el lunes en Nueva York, seguida de paradas en Hamburgo, Alemania; Londres; Seúl; y Bogotá, Colombia. Se ha prometido una gira más larga para 2025.
Después de años de silencio, Linkin Park vuelve a sonar como una banda con futuro.
